- EFICACIA (resultados inmediatos)
- FACILIDAD DE USO (practicidad y rapidez)
- CUIDADO DE LA PIEL (suavidad y tersura)
- VERSATILIDAD (para utilizarla en el momento que necesites)
- AHORRO ECONÓMICO (menos costoso que otros sistemas)
- TRANSPORTABLE (se puede utilizar en cualquier lugar)

1. Lava y seca la nariz: Asegúrate de que la piel esté limpia y sin grasa. Usa agua y jabón y seca bien con una toalla.
2. Ubica el punto correcto: Encuentra el puente de la nariz, justo donde empiezan las aletas nasales (el hueso se convierte en cartílago).
3. Retira el adhesivo: Quita la parte protectora del adhesivo de la tira nasal.
4. Coloca la tira: Pega la tira horizontalmente sobre el puente de la nariz, justo encima de las aletas, sin que toque los ojos ni quede muy abajo.
5. Presiona firmemente: Usa los dedos para presionar suavemente desde el centro hacia los lados, asegurándote de que quede bien pegado.

- Superficie hipoalergénica: Diseñada para minimizar el riesgo de irritación cutánea, incluso con uso prolongado. 
- Capa externa flexible: permite que la tira se adapte cómodamente al contorno de la nariz.
- Bandas internas elásticas: posee finas bandas internas que ejercen una suave tensión para abrir las fosas nasales al recuperar su forma original.
- Resistencia al sudor y al movimiento: diseñadas para mantenerse en su lugar incluso durante actividades físicas intensas o en ambientes húmedos.
- Fácil de retirar: A pesar de su buena sujeción, las tiras se retiran con suavidad, sin dañar la piel ni causar dolor.

¡Si! Las tiras nasales se ajustan fácilmente a todo tipo de nariz y son aptas para cualquier tipo de piel. Gracias a su diseño flexible y adhesivo suave, ofrecen una comodidad duradera, ya sea durante el sueño o en actividades deportivas, sin causar irritación ni desprenderse.